top of page
TacticalCrumpet_Naval_Warship_a2fbe353-b20c-4e94-8792-262f440966eb.png
portada.jpg

El único libro que te cuenta los entresijos de la táctica naval del siglo XXI. Guerra de superficie, antiaérea, antisubmarina, electrónica y anfibia.

Twitter

«Imprescindible para los aficionados a las operaciones navales del siglo XXI y debería ser obligatorio para tertulianos televisivos»

—  Guille Nicieza

QUÉ DICEN LOS LECTORES

Índice

​ÍNDICE

  • Prólogo

  • Glosario

  • Introducción

  • Seguridad Marítima

    • La seguridad marítima

    • Conciencia situacional (MSA)

    • Sistema automático de identificación (AIS)

    • Cooperación con la comunidad marítima (NCAGS)

    • Operaciones de seguridad marítima (MSO)

      • Operaciones de interdicción (MIO)

      • Operaciones contrapiratería (MCP)

    • Guardacostas

    • Búsqueda y rescate (SAR)

    • Conclusión

  • Guerra de superficie

    • Introducción

    • Exploración de superficie

    • Búsqueda y vigilancia

    • Sensores de superficie

    • Contraexploración

    • Armas ASUW

      • Misiles

      • Artillería

    • Guerra de salvas

    • Aeronaves en guerra de superficie

      • Aviones de patrulla marítima

      • Helicópteros

      • Aviación embarcada de ala fija

      • Drones

    • Conclusión

  • Guerra electrónica

    • Introducción

    • El espectro electromagnético

    • El radar

    • Medidas de apoyo (ESM)

      • Interceptación de señales

      • Procesado de señales

      • Determinación de la dirección

      • Empleo de las ESM

      • Inteligencia electrónica

    • Contramedidas (ECM)

      • Perturbación

      • Engaño

      • Señuelos

    • Medidas de protección (EMP)

    • Aeronaves en guerra electrónica

    • Conclusión

  • Guerra antiaérea

    • Introducción

    • Tráfico aéreo

    • La amenaza aérea

      • Aviones

      • Misiles

    • Defensa antimisil (ASMD)

      • Hardkill

      • Desventajas del hardkill

      • Softkill

      • Hardkill o softkill

      • ASMD de fuerza

    • Aeronaves en guerra antiaérea

    • Conclusión

  • Guerra antisubmarina

    • Introducción

    • El sonar

    • Acústica submarina

    • El submarino

      • Submarinos convencionales

      • El enemigo estándar

      • Submarinos nucleares

      • Drones submarinos

      • Narcosubmarinos

    • Tácticas submarinas

    • Armas del submarino

      • Torpedos

      • Misiles

      • Armas antiaéreas

      • Minas

    • Sensores ASW

    • Medios ASW

      • Barcos

      • Submarinos

      • Aviones de patrulla marítima

      • Helicópteros

      • LAMPS

      • Drones

      • Drones de superficie

      • Drones submarinos

      • Sistemas fijos

    • Planeamiento ASW

    • Armas ASW

      • Torpedos

      • Minas

    • Tácticas ASW

      • Clasificación de contactos y criterios de lanzamiento

    • Conclusión

  • Proyección

    • Introducción

    • Ventajas de la capacidad anfibia

    • Inconvenientes y limitaciones de la capacidad anfibia

    • Tipos de operaciones anfibias

    • Fases de las operaciones anfibias

    • Operaciones precursoras y de apoyo

    • Bicefalia en el mando

    • Presente y futuro

    • Conclusión

  • Conclusiones

  • Anexo A. Buques de acción marítima

  • Anexo B. Socotora: una operación de interdicción

  • Anexo C. Tribal Kat: una operación contrapiratería

  • Anexo D. Búsqueda y rescate (SAR): un caso real

  • Anexo E. Relato de ficción sobre el proceso de exploración

  • Anexo F. Barcos para fuego naval de apoyo

  • Anexo G. ASMD en la Armada

    • F100

    • FFG

    • BAM

    • Anfibios y petroleros

    • F110

    • Posibles mejoras

  • Anexo H. Drones submarinos

    • Factores que han provocado la aparición de los UUV

    • Componentes y sensores de los UUV

    • Autonomía

    • Limitaciones

    • Misiones

      • ISR

      • Medidas contraminas

      • ASW

      • Inspección e identificación

      • Nodo de comunicaciones

      • Entrega de cargas

      • Operaciones de información

      • Ataque a tierra

      • Otras

      • Comerciales y científicas

    • Anexo I. Narcosubmarinos

      • Cómo son

      • Cazar narcosubmarinos

    • Anexo J. Ala fija embarcada: el caso de España

      • Capacidades del ala fija embarcada

      • La perspectiva presupuestaria

      • Alternativas

      • Conclusiones

    • Bibliografía

Prólogo

PRÓLOGO DEL ALMIRANTE (R) JUAN RODRÍGUEZ GARAT

Un conocido aforismo militar nos asegura que mientras los aficionados hablan de táctica, los profesionales hablan de logística. Pero se equivoca quien dé credibilidad a tal simpleza. La logística es, por supuesto, importante y los generales hablan de ella con frecuencia. Pero lo hacen, imagino, como los arquitectos hablan del hormigón, o como Velázquez y Goya hablaron en su día de los pigmentos que necesitaban para sus óleos. Sin hormigón, sin óleos, no es posible la creación artística de arquitectos o pintores. Pero no es en ellos donde se encuentra la esencia de su arte. Tampoco la logística es la esencia del oficio del militar.

¿Dónde encontrar esa esencia que hace que los soldados más brillantes dejen su huella en la historia bélica de la humanidad? Hace 25 siglos, Sun Tzu escribió una pequeña joya, un breve tratado militar que tituló, precisamente, “El arte de la guerra”. Su texto, lejos de haber perdido vigencia con el paso de los años, todavía hoy establece los cánones de un arte tan antiguo como la humanidad. 

La evolución de la sociedad, muy rápida en los dos últimos siglos, exige que el arte de la guerra descrito por Sun Tzu, cada día más complejo, se desarrolle hoy en tres niveles: estratégico, operacional y táctico. Las responsabilidades que para Aníbal o Napoleón eran, sencillamente, parte de su oficio de caudillo, en el mundo actual se reparten entre los líderes políticos, los grandes cuarteles generales y, aunque resulte simplificador, los comandantes militares sobre el terreno. A estos últimos les corresponde interpretar el arte de la guerra en el nivel táctico, objetivo del libro que tiene el lector entre las manos.

Aunque, jerárquicamente, el comandante táctico esté subordinado a los mandos de los niveles superiores, su contribución a las campañas bélicas sigue siendo esencial. Los éxitos tácticos, algunos tan pequeños como la localización de un buque con un cargamento prohibido y otros tan grandes como las victorias en las grandes batallas navales de la historia, son los peldaños de la escalera que nos permite alcanzar los intereses estratégicos nacionales. Para conseguir estos éxitos es para lo que los Ejércitos, y desde luego también la Armada, preparan a sus jóvenes oficiales desde el principio de sus carreras.

Como explica el autor con todo detalle, el mundo de la táctica es hoy muy complejo. Proliferan los sistemas de armas de diferentes características, y también lo hacen las restricciones que impone al uso de la fuerza el derecho internacional humanitario, cada día más exigente. La preparación del oficial táctico exige conocer la amenaza y, todavía con mayor detalle, lo que cabe esperar de los sistemas de armas propios. Exige memorizar procedimientos complejos, que nos explican con todo detalle cómo hacer las cosas en escenarios particularmente complicados. Es inevitable que, en ocasiones, el esfuerzo en aprender el cómo nos haga perder de vista el qué. Hacemos lo que hemos practicado sin preguntarnos si es lo correcto. Me alegro de que el autor, ya veterano en estas lides, en ningún momento haya caído en esa tentación.

En esencia, el arte de la guerra en el nivel táctico consiste en provocar desequilibrios que nos permitan alcanzar la superioridad en el enfrentamiento, sea este cinético o de otro tipo. El comandante táctico puede encontrar ese desequilibrio en algo tan evidente como la superioridad numérica o algo tan difícil de evaluar como la moral. Algo tan complejo como la maniobra o tan sencillo —y a la vez tan difícil— como la sorpresa. Algo tan decisivo cuando se tiene como la superioridad tecnológica o tan útil como la asimetría en capacidades que se produce cuando, por ejemplo, se ataca a las defensas antiaéreas con artillería, en lugar de enfrentarlas a los aviones que están diseñadas para combatir.

De esta receta para el éxito se deduce que, para demostrar el talento artístico que lleva dentro, el comandante táctico, siempre envuelto en la niebla de la guerra, necesita recordar los procedimientos tácticos, conocer los números, evaluar la moral, dominar los principios de la maniobra, imaginar las posibles sorpresas, entender las diferencias tecnológicas y valorar toda posible asimetría entre sus fuerzas y las de su enemigo. Todo esto y, además, atreverse a pensar.  

El libro escrito por el teniente de navío Supervielle, ameno, bien estructurado y fácil de leer, servirá para que los aficionados hablen de táctica naval con más rigor. Y servirá también para que los profesionales, sin olvidar del todo los procedimientos depurados por décadas de experiencia, levanten la cabeza de las publicaciones tácticas y recuerden que, además del valor que se les supone, de ellos se espera que, cada uno a su manera y en su nivel, interpreten el arte de la guerra.

 

Juan Rodríguez Garat

Almirante (R)

bottom of page